comencé en un
tren amarillo
y terminé gris
invadida de sonrisas
multicolores
con tono de
sábado
que inundaban mi
alrededor
sentí el naranja
de quienes
sueñan en negro
ahora sueño
con un mar infinito
en el que floten
todos los colores
de mi cuerpo
desnudo
y formen un
paisaje perfecto
que vaya
desde el azul hasta el zafiro