mis lágrimas
mojan la lluvia
mis pasos inertes
conducen mi
muerte
desvanecida
derrotada
eligiendo morir
mutilándome de tu presencia
presa de tu ausencia
los colores
escaparon de mis ojos
atormentados por
los polos
blanco y negro
cuando el mundo debería
ser
como el rojo de
mis botas
o el naranja de
tu abrigo
olvidaré la
luminosa oscuridad
en la que nos
fundimos infinitas veces
siendo un solo
ser
hasta siempre
un hasta
siempre
que ahora será
solo la recompensa
que reciba cuando
al final cierre mis ojos
y la oscuridad de
mi vida se convierta
en la luz de tu
amor
las cenizas en la
penumbrosa tarde
ocultan mis
recuerdos
el olvido me
contiene
me estoy llenando
de vacío
de soledad
líquida
mis lágrimas
llueven mi cuerpo
hasta derretirlo
desaparezco
deshecha
por
decisión propia
como si eso fuera
un placer intenso
ya no estaré
no lloraré
no amaré
no viviré
para ver tu
muerte
estoy pasando al
otro lado del espejo
allí te espero
y plumearemos
juntos
algún otro día
-amadomio-
